Producción PEM Hábitats Teatrales presenta La huelga de las niñas.
Entradas: € 16 entrada general; € 14 mayores de 65 y menores de 30; € 8 estudiantes.
En junio de 1902, el centro de Milán fue atravesado por una manifestación de niñas. Cantaban el himno de los trabajadores y marchaban hacia la Cámara del Trabajo.
Era lo que se llamaba “piscinine”, que en dialecto milanés significa simplemente las “pequeñas”: chicas, de hecho, niñas, que trabajaban como aprendices con las costureras y modistas de la ciudad. La más pequeña solo tenía seis años y la más grande apenas catorce, y su infancia, muy lejana de la que podríamos imaginar hoy, se pasaba en un trabajo extenuante y mal remunerado, en un ambiente insalubre y bajo la constante amenaza de abusos y explotación.
Ellas fueron el primer sindicato infantil de la historia de Europa.
Estas diminutas criaturas lucharon contra los gigantes de su tiempo. Y su valentía, su ingenua determinación, finalmente lograron una victoria inimaginable, marcando un hito en la lucha por los derechos laborales.
Una historia olvidada, que merece ser traída a la luz, contada como un cuento en el que la poesía y la ironía se mezclan exactamente como en la voz de las niñas.
Nadie hoy recuerda quiénes eran las piscinine. Al igual que nadie imagina la dureza y la miseria del mundo en el que vivían.
Es uno de esos relatos cuyas huellas el tiempo ha cubierto. Solo se conocen unos pocos nombres y algunas frases recogidas de los periódicos de la época. Sin embargo, su historia nos habla de manera directa y poderosa.
Quizás porque las violentas injusticias y las ardientes desigualdades de su tiempo parecen prefigurar las que está viviendo el nuestro. O quizás porque su huelga nos cuenta que ningún derecho se conquista o se defiende sin arriesgar, sin involucrarse, y que el camino hacia la democracia es un esfuerzo constante en el que no se puede retroceder.
Entonces, narrar la epopeya de esas anónimas niñas, de esa pequeña cruzada perdida entre las líneas de la gran historia, no es solo un curioso anécdota, sino que se convierte en una necesidad.
Detenernos a observar lo que sucedía hace 120 años no solo sirve para entender el presente: nos enseña a construir el futuro.
Una historia que queremos reconstruir, sobre todo, trayendo a la luz la vida de esas pequeñas mujeres a quienes, además de otros, también se les había robado el derecho a ser niñas, y que encontraron en la solidaridad común y en la lucha un rescate humano y social.
Para más info: https://www.piccionaia.org/evento/lo-sciopero-delle-bambine-ferrari/