La Capilla de los Scrovegni (“Cappella degli Scrovegni”) es una de las grandes obras maestras del arte occidental, si no la más importante. Aquí, entre 1303 y 1305, Giotto revolucionó el lenguaje de la pintura, humanizando lo divino, introduciendo el realismo, mostrando sentimientos y pasiones en los rostros y en los gestos, incluyendo la perspectiva espacial en los planos y la profundidad, inaugurando la pintura moderna con cromatismos innovadores y destreza gráfica, esculpiendo con la luz y con el color. ¡Una emoción extraordinaria!
A principios del siglo XIV Padua se convirtió, gracias a él, en la capital de la pintura: aquí acudieron, durante todo ese siglo y también en los siglos XV y XVI, maestros de todos los lugares para ver, aprender, copiar e imitar (desde Paolo Uccello y Piero della Francesca hasta Miguel Ángel). El lenguaje de Giotto resultaba tan extraordinariamente nuevo que suscitó la admiración de sus contemporáneos. Dante, en el Canto XI del Purgatorio, compuesto hacia 1313, lo celebra como el artista más famoso de su época: “Creyó Cimabue de la pintura / reinar en el campo, que ahora es mantenido / por Giotto, que su fama vuelve oscura“. El lenguaje de la pintura occidental procede del Giotto paduano y se mantiene hasta la revolución iniciada por Picasso en el siglo XX.
La Capilla de los Scrovegni es un lugar único también desde una perspectiva teológica: atrevida e innovadora como su genial pintor. Estudios recientes han mostrado que en el cuarto registro, el de las obras monocromas de los vicios y las virtudes, hay una vía de inspiración agustina que asombra por la profundidad de la concepción. Se revela así la presencia, junto al maestro florentino, de un guía sabio, que según los indicios correspondería al fraile eremita Alberto da Padova. Nacido en 1269 y fallecido en 1328 en París, donde llevaba una década como maestro de teología en la Sorbona, los documentos de archivo lo sitúan en Padua en el arco temporal en el que se realizó el ciclo pictórico de la Capilla de los Scrovegni. Bajo la guía de Alberto da Padova, Giotto muestra referencias explícitas a numerosos textos de la tradición agustina y de la literatura antigua y medieval.
Síntesis majestuosa del pensamiento filosófico y teológico medieval, este tesoro fascinante nos sumerge en la espiritualidad de un mundo que anhela la justicia y la purificación interior, que cultiva la dimensión de la esperanza y la búsqueda del bien y la felicidad, y nos invita a meditar sobre nuestra esencia humana y nuestras elecciones.
Para ver los horarios de visita de la capilla, consulta el sitio web.