El palacio alberga una extraordinaria colección de más de dos mil objetos, patrimonio oculto de los Museos Cívicos de Padua, reunidos en el Museo de Artes Aplicadas y Decorativas, y las colecciones de monedas y medallas del Museo Bottacin.
Construido entre 1912 y 1914 por el arquitecto milanés Arosio en estilo decimonónico por encargo del industrial Enrico Zuckermann, es uno de los símbolos de la nueva ciudad burguesa nacida entre finales del siglo XIX y principios del XX, siguiendo el trazado del nuevo eje vial privilegiado que conducía a la estación.
En las plantas baja y primera aloja el Museo de Artes Aplicadas y Decorativas y, en la segunda planta, el Museo Bottacin.
En el Museo de Arte Aplicadas y Decorativas se conservan más de dos mil objetos pertenecientes a las colecciones del Museo de Arte Medieval y Moderno: vidrios, tallas, piezas de marfil y cerámica, telas, joyas y muebles ilustran los distintos tipos de manufactura empleados en Padua. Las sugerentes reconstrucciones de los ambientes sumergen al visitante en el espíritu y la vida de las diversas épocas, mostrando la evolución de los gustos y revelando las relaciones entre los distintos sectores productivos.
En el Museo Bottacin se presenta la colección completa de Nicola Bottacin, el acaudalado comerciante que en 1865 legó a la ciudad su patrimonio de obras de arte y monedas, reunido principalmente en Trieste hacia la mitad del siglo XIX. La exposición se organiza en dos itinerarios: uno dedicado a las obras de arte y el otro a la numismática.