Melchiorre Cesarotti (1730-1808), escritor, traductor, poeta y lingüista, ocupa un lugar especial en la historia de Selvazzano. Concebía la villa de Selvazzano no solo como una residencia campestre, sino como un lugar simbólico que sintetizaba los aspectos esenciales de su cultura, entre Arcadia, Ilustración y apertura prerromántica.
Cesarotti definía el jardín de la villa como un “poema vegetal”, que debía constituir la realización más lograda de la poética ya presentada en el “Ragionamento sopra l’origine e i progressi dell’arte poetica” (1762) [Razonamiento sobre el origen y los progresos del arte de la poética], posteriormente desarrollada en el “Saggio sulla filosofia del gusto” (1785) [Ensayo sobre la filosofía del gusto] y practicada en la célebre traducción de los poemas de Ossian. Una poética que anteponía la naturaleza a la civilización, la sensibilidad al racionalismo, la imaginación al artificio.
Hacia 1792, el ilustre literato inició una labor de transformación de su casa de campo −a la que llamaba “Selvaggiano”− que le llevó casi diez años, tras los cuales emergió una obra cargada de significados literarios y filosóficos. La villa y el jardín recibieron la visita, entre otras figuras de renombre, de Madame de Stael e Ippolito Pindemonte. En el exterior se han restaurado y revalorizado recientemente el parque romántico y la “barchessa” (el edificio de servicio rural).