En el pasado
llamada Stra’ Maggiore (calle mayor), era una de las más frecuentadas de la ciudad, porque la recorrían todos los que entraban por Ponte Molino y en ella habitaban muchas familias nobles. Contiguo al Palazzo del Capitano se alzaba el Stallone (establo grande): un local con capacidad para albergar un gran número de caballos, utilizado posteriormente como almacén y después cono lazareto. En 1642 fue cedido a los académicos escindidos para construir un teatro. El 7 de abril de 1778 «estalló de improviso un grandísimo incendio que en menos de dos horas lo devoró todo» (Gennari, 1782).
En esa zona, en el actual número 5, se alza el majestuoso Palazzo Zigno, posteriormente Nani Mocenigo. El financiero Antonio Zigno, tras comprar los restos del Stallone, encargó la construcción del edificio al arquitecto Bernardino Maccarucci (1728-1798). A su derecha, en Selciato San Nicolò número 11, se encuentra el antiguo oratorio de Santa Bárbara, erigido en 1561, suprimido en 1818 y rebajado primero al uso como taberna y después como tienda. Aquí tenía su sede la Escuela de los Bombardieri, la milicia urbana.
Frente al Palazzo Zigno, en el número 10 se encuentra el Palazzo Lonigo, antiguamente Lion, que sufrió una reestructuración en el siglo XIX.
Y en el número 11, Casa Riello, antiguamente de Monturso Montursi, construida en 1383, con remodelaciones del siglo XVI. Los Montursi eran «familiares» de Francesco il Vecchio da Carrara. En los números 15- 19, el Palazzo Vezzù, antiguamente Bragadin-Fulgosio-Sala, conocido en su tiempo como «De los Estados Unidos»: aquí se alojaba en 1880 una cervecería muy popular con ese letrero.
En la fachada presenta una esáfora (ventana de seis vanos) y cuatro monóforas (de un vano). En los números 38-40, en la esquina con Via Verdi, se alza el Palazzo del Monte dei Paschi-Antonveneta o Dei Monti Vecchi, porque en el siglo XVII fue sede del Monte de Piedad. La construcción se remonta a 1589, a partir de un proyecto del arquitecto paduano Simone de’ Sordi. También son obra suya, en los nichos de la primera planta de la fachada, las estatuas de los santos patrones de Padua. La planta baja, de orden jónico, posee amplias arcadas; y la planta principal, de orden corintio, sus correspondientes ventanales. El pórtico a lo largo de Via Dante se abrió en 1935. Dentro del banco se puede contemplar, en la planta inferior, el empedrado de una calzada de época romana. Enfrente, situado en el cruce de Via Dante con Via Verdi, se alza un edificio interesante (arquitecto: Gino Adriani, 1932-1934) con planta en «L». Sigue el encuentro entre las dos calles, apoyándose en los edificios que dan a ellas. Con un total de seis plantas, el edificio de la Società Edilizia Padovana cuenta con un pórtico en la planta baja que aloja espacios comerciales en posición retranqueada, y cinco plantas superiores más un ático. Continuando por Via Dante, en los números 56-58 se alza la Torre y el Palazzo Da Rio, antiguamente Dotto de’ Dauli. En el edificio, entregado a los Da Rio con su matrimonio en 1725, el conde Girolamo confió las obras de reforma de 1793 al proto o arquitecto principal Angelo Sacchetti (la fachada y la amplia ala porticada). Junto al edificio se abre el Vicolo dei Dotto, que termina en el antiguo cine La Quirinetta, basado en un proyecto del arquitecto Quirino De Giorgio (1946-47).
En el número 55, el Palazzo Sacerdoti-Rusconi, de estilo neoclásico, con un pórtico con columnas y decorado en su interior con frescos de Giovanni Demin.
Y en el 63, en la esquina con Via Sant’Agnese, la pequeña iglesia de Sant’Agnese (Santa Inés). En la fachada puede contemplarse el bello portal de Mario Mosca, llamado «Zuan Padovano», con dos santos (posiblemente Ambrosio y Agustín). En un pequeño nicho puede verse la estatua de santa Inés del siglo XVIII. La iglesia, que originalmente era más baja, tenía en un lateral un pequeño pórtico empleado como cementerio. Se menciona ya en un documento de 1202 y fue sede parroquial hasta 1808. Según una antigua tradición, en ella se bendecían los vestidos de novia. El pequeño campanario se restauró en 1929: se considera el más antiguo de la ciudad, coetáneo con el del ayuntamiento (C. Fabris, 1977). En los números 68-70 se encuentra la antigua Casa Marchi, de Antonio Noale (1825).
Y en el número 72, el palacete Fasolo-Medin, también una obra neoclásica de Noale (1821). En su interior presenta frescos de Giovanni Demin.
Las casas de los números 65, 67-73 y 75-77 tienen pórticos y arcos de doble arquivolta interesantes; en la del número 65 nació en 1873 Tullio Levi Civita, uno de los mayores matemáticos italianos, fallecido en Roma en 1941. A lo largo de este lado de Via Dante, en los actuales números 81-85 y 87-93, hasta principios del siglo XIX había una serie de edificios religiosos: el oratorio de San Giuseppe (San José), del gremio de los carpinteros, y el monasterio de las Teresas, de las monjas carmelitas asentadas cerca del Carmine, con la iglesia de San Polo (San Pablo), donde en 1492 fue sepultado Tifi degli Odasi, creador de la poesía macarrónica, y que albergaba las tumbas de los Forzadura y los Borromeo. El monasterio de las Teresas se extendía con sus jardines hasta las calles de Sant’Agnese y San Polo.
En los números 74-80 y 82-86 se encuentran las casas Cittadella-Vigodarzere en el siguiente orden: Palazzo Mussato, Palazzo Cittadella, Palazzo Borromeo. El edificio central, con cuadrífora, se remonta a principios del siglo XVII, y el de la derecha, con pentáfora, al siglo XIV. En este palacio se hospedaron el archiduque Maximiliano de Habsburgo, virrey de Lombardía-Véneto, en 1857-59 y Umberto I, rey de Italia, en 1881.
En los números 90-92 puede verse el Palazzo Montesi-Borromeo −ampliado en 1780−, anteriormente Palazzo Diena-Da Lion-Braga- Forzadura-Taiamento, con la entrada principal en el número 63 de Via San Fermo. Entramos por ella para admirar en su interior lo que queda de un barrio residencial romano: fechado en el siglo II d. C., se conserva visible el pavimento teselado, en parte heredado del espacio residencial romano anterior (siglo I d. C.) y en parte ampliado con la inserción de otras piezas de terracota que presentan un «emblema central» formado por teselas blancas, negras y amarillas y representaciones de «kantharoi» (antiguas vasijas griegas) en las esquinas. En el número 97 se alza el antiguo Palazzo Savonarola con un amplio arco en el pórtico y el arco de paso sobre Via San Pietro.
Más adelante, en el número 5 de la placita que se abre ante la puerta de Ponte Molino, donde termina Via Dante, hay un pequeño edificio de una sola luz, con monófora; pertenecía el noble Alvise Savonarola, que en 1794 arrendó la torre al ayuntamiento. La Via Sant’Agnese y la Via Dante, con la Via San Polo y la Via Rolando da Piazzola, formaban una amplia zona con burdeles que cerraron en los años cincuenta tras la promulgación de la ley Merlin. En particular, la Via Rolando da Piazzola termina en el puente San Leonardo y allí, a la derecha, antes del puente, comienza la Via Tolomei, anteriormente Casin Rosso. La denominación se deriva de un lugar de mala vida cerrado en 1786. En mayo de 1787, por orden del Consejo de los Diez, 48 soldados y un gran número de oficiales rodearon otro local cercano en Via del Colmellone (la actual Via San Pietro) y lo cerraron por organizar juegos de azar ilegales.