Este recorrido discurre por la zona oriental del centro de la ciudad, la que antaño era la zona de los comercios. De hecho, se extiende a lo largo de los canales del Naviglio Interno y del Portello, donde llegaban las mercancías de Venecia que después se distribuían por la ciudad. Sin olvidar una de las grandes obras maestras del arte, que por sí sola ya hace que la visita a la ciudad merezca la pena: la Capilla de los Scrovegni, con los espectaculares frescos de Giotto, y el complejo de los Museos Cívicos de los Eremitani.
Paseamos a lo largo de los Jardines de la Arena («Giardini dell’Arena») partiendo de Via Porciglia: recorriendo el paseo central llegamos a Piazza Garibaldi. Giramos a la izquierda por Via Garibaldi. A nuestra derecha vemos el Palazzo Zuckermann (posición en el mapa: 25), sede del Museo Bottacin y el Museo de Artes Aplicadas. A nuestra izquierda podemos contemplar los restos de las murallas de la Arena, la Arena y el complejo museístico de los Eremitani, el anfiteatro romano y, al fondo, la Capilla de los Scrovegni (mapa: 26), con los frescos de Giotto, uno de los ejemplos más destacados de arte medieval.
Siguiendo el perímetro de la Arena llegamos a Piazza Eremitani: ante nosotros se alza la iglesia de los Eremitani (mapa: 28), con frescos de Mantegna y, a su izquierda, la entrada al complejo museístico de los Museos Eremitani (mapa: 27) y la Capilla de los Scrovegni. Las delicadas condiciones de la capilla y los frescos obligan a realizar visitas programadas en grupos reducidos con reserva obligatoria. Pero no se puede visitar Padua sin ver los famosos frescos, que supusieron una auténtica revolución en el modo de entender el arte.
De los Eremitani a Santa Sofía
Una vez terminadas las visitas, regresamos a Piazza Eremitani y embocamos Via Eremitani, que se abre entre los edificios de la Cassa di Risparmio (Caja de Ahorros). Recorremos la calle hasta el cruce con Via Altinate. Aquí giramos a la izquierda y recorremos una de las calles más antiguas e importantes de la ciudad, que llevaba a Altino, parada fundamental en la ruta que conducía a Aquilea. En la calle encontramos, a la izquierda, la Via Cassan con el antiguo tribunal y la iglesia de San Gaetano (San Cayetano; mapa: 32). Al final de la calle, a la derecha, se alza la iglesia de Santa Sofía (mapa: 33), la más antigua de la ciudad, construida sobre los restos de un templo romano.
En Borgo Portello con Indiana Jones
Atravesamos Via Morgagni y seguimos todo recto por Via Belzoni, llamada en honor de un hombre al que podría describirse como «el auténtico Indiana Jones»: Giovanbattista Belzoni, explorador y egiptólogo, pero también inventor y saltimbanqui. Estamos entrando en la zona llamada del «Portello», por la presencia del puerto más importante de intercambio con Venecia. Se decía que aquí se hablaba el paduano más auténtico, el «portellato», reflejando la vocación popular de Borgo Portello. Ahora la zona es principalmente universitaria, como evidencia también la conversión en residencia universitaria del Palazzo Querini- Mocenigo-Nievo (mapa: 34), lugar de nacimiento de Ippolito Nievo.
Al final de Via Belzoni, a nuestra izquierda, se abre Piazza Portello, y al fondo puede verse Porta Portello (mapa: 35), tras la cual franqueamos también el puente. Al otro lado del canal, a la derecha puede verse la escalinata que antaño servía para descargar las naves y que hoy, en las tardes cálidas, se convierte en un hermoso escenario bajo las estrellas para disfrutar del relajante espectáculo del agua en movimiento. De aquí salen también muchas de las excursiones en barco que siguen las antiguas vías de agua a lo largo de la ciudad o hacia Venecia.
Girando a la izquierda por Via Colombo podemos admirar las murallas del siglo XVI y el canal, que nos recuerdan las otras bellezas de Padua, ciudad del agua, que podremos visitar en otros paseos. Llegamos así a Via Trieste, donde se encuentra el aparcamiento del antiguo gasómetro y desde donde podemos caminar fácilmente hasta la estación del tren girando a la derecha por Via Gozzi o tomar uno de los autobuses que paran frente a la estación de autobuses.