La Iglesia de San Lorenzo, también conocida como Catedral de Conselve, es un edificio de estilo clásico construido entre 1720 y 1748 sobre los restos de una antigua iglesia parroquial que data del año 900 d.C.. La estructura consta de una sola gran nave, desde la que se ven ocho capillas en sus laterales, alternadas con pilastras de capitel jónico. En su interior hay varias obras de arte. Entre ellas destaca el retablo del Martirio de San Lorenzo, de principios del siglo XVII, que ya pertenecía a la antigua iglesia y que una reciente restauración atribuyó a la escuela de Tintoretto. Los frescos de Caironi, con el juicio del mártir San Lorenzo, dominan el centro del gran techo. Por último, dos grandiosos lienzos (de unos 20 metros cuadrados cada uno) situados a ambos lados del presbiterio son obra del romano Lodovico Seitz.
También destacan en el interior los valiosos altares de mármol de estilo renacentista con columnas romanas y el artístico Via Crucis de terracota colocado en el dado del pedestal de la pilastra.
Hay vestigios de construcciones anteriores en la base del campanario, que se remonta al siglo XII, es decir, a la época de la construcción de la iglesia parroquial por Alberto da Baone (1194), y en las dos columnas coronadas por querubines en el lado este, fuera de la iglesia parroquial, que pertenecían a la antigua catedral.
