Porta San Giovanni era una de las principales puertas de acceso a las murallas de Padua del siglo XVI: hoy es sede de exposiciones, proyecciones e instalaciones de varios artistas que devuelven a la puerta su función original de lugar de tránsito.
Diseñada por el arquitecto Giovanni Maria Falconetto, se terminó en 1528 durante el dogado de Andrea Gritti. Las fachadas principales, de 14 metros de ancho, están dispuestas siguiendo el esquema clásico del arco del triunfo tripartito y están revestidas totalmente de losas de traquita, salvo el parapeto, que, con dos troneras en cada parte, refleja todavía su función militar.
A ambos lados del arco de acceso central se ubican dos puertas peatonales simétricas −solo la meridional era realmente funcional− flanqueadas por lesenas y coronadas con frontones triangulares. Durante las guerras napoleónicas, la puerta perdió el friso superior con una representación del león de san Marcos, símbolo de la República de Venecia.
En el interior, el escudo de los Contarini se presenta en la parte derecha, mientras que en la izquierda se encuentra el de Maffeo Michiel, podestá en 1527. El espacio interior es cuadrado, con pilares salientes en las esquinas y una bóveda de crucería.
Desde una puerta ubicada en el centro del lateral exterior meridional se accede a la escalera, que asciende por el interior del muro hasta la planta superior. Al sur de la puerta, dentro de la muralla, se encuentra la casamata para la artillería que cubría la cara septentrional del Baluarte de San Juan (“Baluardo San Giovanni”).
El puente exterior del siglo XVIII permitía cruzar el área del foso, más ancho y profundo que el espacio actual, erosionado por la circulación moderna. La puerta está bañada por un pequeño canal llamado “Fossa Bastioni” que discurre a lo largo de la muralla.