Punto de partida: Via Euganea, a la altura del puente de San Giovanni delle Navi.
Este era uno de los puertos de Padua, y aún pueden verse restos de él integrados parcialmente en las casas que se construyeron junto al Canale Maggiore (canal mayor) del Bacchiglione, que atraviesa la ciudad a lo largo de las murallas. Si hay ganas de explorarlos, puede programarse un paseo por las puertas y los puentes históricos de Padua. Recorremos la Riviera Paleocapa, a lo largo del canal, en la zona donde antiguamente estaba el convento dominico de San Agustín, cuya basílica homónima albergaba los restos mortales de los Carraresi y de Pietro d’Abano. Todo el complejo, con excepción de un claustro, fue destruido a principios del siglo XIX. El canal se conoce en este tramo como Saracinesca, a causa de un pesado portón o rastrillo (en italiano «saracinesca») que bloqueaba de noche el acceso a la ciudad para impedir la navegación de los contrabandistas.
Desde el puente de San Agustín («Ponte Sant’Agostino») podemos ver ya la Torlonga, antiguo nombre del observatorio de la Specola (posición en el mapa: 39), y la parte posterior del Castillo Carrarese, que sirvió de la cárcel durante mucho tiempo. Ahora alberga el museo La Specola, que merece una visita por su carácter singular de museo astronómico. Embocamos el puente Paleocapa, de hierro forjado, que se asoma al oasis naturalista de La Specola, lo cruzamos y giramos enseguida a la izquierda por Via Tiso da Camposampiero. Una vez cruzado el paso inferior, veremos a nuestra derecha el pequeño pero bellísimo Oratorio de San Miguel («Oratorio di San Michele») (mapa: 38).
Volviendo sobre nuestros pasos y tras visitar el Museo de La Specola, regresamos a Riviera Paleocapa, giramos a la derecha por el puente de San Agustín y embocamos la Via San Tommaso Becket (mapa: 40). En el número 3 encontramos la iglesia homónima con la contigua pinacoteca, llena de testimonios del barroco de la ciudad.
La zona de Via Vescovado
Retrocedemos un poco hacia el puente y giramos a la derecha por Riviera Albertino Mussato, recorriéndola hasta la intersección con Via Vescovado. Giramos a la derecha y proseguimos por esta bonita calle histórica en la que destaca una de las residencias más hermosas de Padua, la «Casa degli Specchi» (Casa de los Espejos), obra de Cesare Maggi de principios del siglo XVI, llamada así por los tondos y los paneles de mármol polícromo insertados en el edificio de estilo lombardo.
Llegamos así a la Piazza del Duomo (mapa: 19), donde podemos admirar la Catedral y el Baptisterio, de planta circular, decorado por completo con frescos de Giusto De’ Menabuoi y considerado por buenos motivos una de las obras maestras de Padua. Aquí, en el Palazzo Vescovile (Palacio Obispal), encontramos también el Museo Diocesano. Al fondo de la plaza se alza el antiguo Monte de Piedad.
El antiguo gueto
Frente al museo embocamos la Via dei Soncin, que nos lleva a la zona aún llamada del gueto donde antaño se concentraba la comunidad judía, particularmente nutrida en Padua, ciudad que acogía de buen gusto a las más diversas culturas, consciente de que no solo suponían una fuente de riqueza para la universidad, sino que además contribuían al florecimiento de la propia ciudad, que supo compaginar su histórica naturaleza laica e independiente con una fuerte espiritualidad, como atestigua el gran número y la importancia de los asentamientos religiosos católicos.
Estas calles son particularmente bonitas por las características que han conservado y por la presencia de talleres que combinan en su labor arte y artesanía. Pero, para los paduanos, esta área es especialmente atractiva también por el rito del aperitivo, el «Spritz», motivo de encuentro en toda la zona conocida como «de las plazas», que une el gueto, el Liston, Piazza delle Erbe, Piazza della Frutta, Piazza dei Signori y Piazza del Duomo. En las mismas plazas y calles disfrutan en los días de sol desayunando al aire libre los domingos por la mañana y acudiendo al atardecer a las antiguas tabernas («osterie») y restaurantes familiares («trattorie») y a las nuevas enotecas para degustar las especialidades locales junto a un buen vaso de vino de las Colinas Euganeas. Desde Via dei Soncin giramos a la izquierda por Via delle Piazze. En el n.º 28 encontramos la antigua Sinagoga.
La Reggia Carrarese
Llegamos a Via S. Canziano (mapa: 49) y en la esquina encontramos la iglesia homónima. Giramos a la izquierda a lo largo de la Piazza delle Erbe (mapa: 16), en la cual podemos admirar el Palazzo della Ragione (mapa: 15), embocamos Via Daniele Manin y, al final, girando de nuevo a la derecha por Via Monte di Pietà, entramos por el arco del Volto dell’Orologio de Piazza dei Signori (mapa: 18) en la que era la Reggia Carrarese (mapa: 20) y la recorremos atravesando la Piazza Capitaniato y girando después a la izquierda por Via Accademia y de nuevo a la izquierda por Via Arco Vallaresso hacia la Piazza del Duomo.