La reserva natural de “Cornara” es un área de aproximadamente 10 hectáreas con dos embalses, que se extienden entre la Via Albare y el río Dese. Los perímetros son accesibles a pie o en bicicleta desde el campo. Se trata de un embalse artificial, que surgió como consecuencia de la explotación de canteras de arcilla y que en periodos de fuertes lluvias se llena, dando lugar a un ecosistema con diversas especies de fauna y varios tipos de flora.
Está prohibido hacer ruido, encender fuego, escuchar música, recoger flores silvestres, tirar basura, bañarse y jugar. No se deben causar molestias a los animales que viven o descansan allí. En algunas ocasiones, se organizan paseos a caballo y en barco. Es posible comer bocadillos en el suelo sobre una toalla extendida sobre la hierba (julio/agosto) respetando el medio ambiente.