Lo único que se conserva de la antigua iglesia de Santa Maria di Quarta, que se remonta al siglo IX, es una porción del ábside en forma de unos muros solitarios en el área arqueológica de Selvazzano. La iglesia se ubicaba en el interior del amplio terreno de la corte de Quarto, que actualmente se conoce como Selvazzano Fuori, en la zona situada a la izquierda del río Bacchiglione.
La degradación de esta área comenzó en el siglo XIV, cuando se vio asolada por guerras, saqueos, epidemias e inundaciones, provocando el completo abandono y el declive del edificio religioso. El enclave disfrutó de una nueva vida en 1513, cuando fue anexionado, junto a las propiedades inmobiliarias de la zona, al monasterio femenino de San Giorgio de Padua. Las monjas lograron mantener la gestión de los fondos agrícolas y contribuyeron a la creación de una comunidad civil en la zona que dio lugar al municipio rural de Quarta. Sin embargo, este fue abolido en 1810 debido a la reordenación administrativa y territorial impuesta a las provincias vénetas de la época.
Hoy en día es posible visitar el área arqueológica y las ruinas de la iglesia, que en siglos pasados fue el punto central de la vida y las actividades de la zona.
