La primera (y antigua) estación sericícola forma parte todavía del nuevo complejo y es un importante organismo de asistencia, conservación e investigación del Centro ministerial de Investigación Agrícola. Históricamente es una de las estructuras más importantes a nivel mundial (su actividad se remonta a finales del siglo XIX), y las colecciones de instrumentos, libros y razas de gusanos procedentes de todo el mundo forman parte actualmente del museo Esapolis. Los comisarios e investigadores de Esapolis mantienen numerosos contactos internacionales, en particular con China, patria histórica del gusano de seda y principal productor de seda, con su Museo Nacional de la Seda China de Hangzhou, y con prestigiosas universidades nacionales e internacionales.
El recorrido expositivo de Esapolis se proyecta después en múltiples direcciones: las numerosas exposiciones vivientes incluyen el micro-megamundo de los insectos, los arácnidos y demás pequeños seres que componen la mayor biomasa animal de nuestro planeta.
En Esapolis el visitante no es un simple observador, sino un protagonista que interacciona con los elementos expuestos de manera más o menos directa.
Aparte de las exposiciones permanentes, hay otras que van cambiando y evolucionando con el tiempo.
Esapolis cautiva al público gracias a la estimulación continua de los sentidos y la mente con instalaciones tecnológicas modernas y laboratorios interactivos.