La viticultura en el campo de Conselve coincide con el inicio de las obras de recuperación emprendidas por los benedictinos en el siglo XI. De esta época data también la introducción entre los cultivos del famoso “Raboso del Piave”, con el que hoy se elabora la D.O.C.G. Friularo.
La plena afirmación de Friularo tuvo lugar en el posterior periodo veneciano, en el siglo XV, cuando con el declive del poder comercial de la Serenísima en el área mediterránea y en las tierras de Oriente, la importación de vinos griegos disminuyó drásticamente, ofreciendo una oportunidad de desarrollo a los vinos locales.
El Friularo tenía además una característica peculiar que jugaba a su favor, a saber, su elevada acidez, que le valió el apelativo de “vin da viajo”, es decir, un vino que podía conservarse muy bien durante los largos viajes a los centros de comercio. Con el fin de la República de Venecia y la supresión de las órdenes religiosas durante el periodo napoleónico, la viticultura pasó por momentos difíciles y volvió a florecer a finales del siglo XIX, cuando empezaron a extenderse tipos de origen transalpino, como el Merlot, el Cabernet y el Chardonnay, que se siguen cultivando hoy en día y son el orgullo de la Cantina Sociale local y de otras empresas privadas de Conselve.