Construido en 1377, fue pintado por Altichiero da Zevio para el marqués Raimondino Lupi di Soragna como mausoleo familiar.
En el interior conserva todavía intacta la decoración de frescos que recubre por completo las paredes con escenas de la vida de Cristo y de San Jorge, pero también hay representados varios miembros de la familia Lupi evidenciando su condición de nobleza.
La serie de frescos se desarrolla dentro de grandes marcos que conectan el espacio real con el simulado en las pinturas. Las escenas se organizan en dos niveles superpuestos cubiertos por una bóveda de cañón, dividida en tres tramos por bandas decorativas pintadas.
La calidad de las pinturas, las soluciones para la perspectiva y la fidelidad en los detalles realistas hacen de esta serie una obra maestra innovadora que anticipó los estudios espaciales del siglo XV.
El sitio forma parte de las “Series de frescos del siglo XIV” incluidas en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.