A pocos pasos del Museo de la Padua Judía puede visitarse la Sinagoga italiana, la única que sigue en uso de las tres sinagogas de la ciudad y que se mantiene como lugar de oración para los miembros de la comunidad judía. Se fundó en 1548, quizá en sustitución del oratorio anterior de rito italiano situado en la Piazza delle Legne.
La sala se caracteriza por una decoración elegante y refinada con entrepaños de mármol y por estucos delicados que se remontan a la restauración neoclásica de la Beth ha Keneseth (la sinagoga); el gusto y la belleza de los paneles del techo la aproximan a las decoraciones del Caffè Pedrocchi, obra maestra del veneciano Giuseppe Jappelli.
El Aron ha-Kodesh del siglo XVII (el armario sagrado o arca de la Torá), realizado en espléndidos y ricos mármoles policromados, se encuentra en la pared oriental de la sala y está orientado hacia Jerusalén. En el lado opuesto se halla la Bimah (el podio de lectura o púlpito), elaborado con la madera de un plátano del Jardín Botánico de la ciudad que se desplomó durante una tormenta.
A lo largo del perímetro de la sala discurre una “boiserie” o revestimiento panelado de finales del siglo XVII con asientos para el público; la banda superior con entrepaños de mármol se remonta a las obras de restauración de 1831 y sustituyó a los revestimientos anteriores en cuero dorado.