Padua, ciudad de la música

Del primer piano de Cristofori a la música electrónica de Rampazzi: cinco siglos de música en Padua.

Música
Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en whatsapp
Compartir en email

No todo el mundo sabe que el inventor del piano o pianoforte, Bartolomeo Cristofori (1655-1732), era paduano. La datación del primer instrumento no se conoce con certeza, pero aparece en un inventario de los Médici de 1700 con un nombre provisional: «arpicimbalo di nuova inventione, che fa il piano e il forte» (arpicémbalo de nueva invención que hace el [sonido] suave y el fuerte). Cristofori fue el primero en construir un mecanismo que permitía producir sonidos de distinta intensidad para poder imitar el canto y la voz humana.

Su invención se difundió por toda Europa, y a finales del siglo XVIII el pianoforte era ya el instrumento del momento. De los tres pianofortes de Cristofori que han llegado hasta nuestros días, uno se conserva en Leipzig, otro en Nueva York y otro en Roma.

Museo Metropolitano de Nueva York. Pianoforte de Bartolomeo Cristofori

En la Ciudad del Santo pasó gran parte de su vida musical el compositor y violinista Giuseppe Tartini (1692-1770), figura revolucionaria en la historia del violín y de la música, también por sus estudios sobre acústica y su producción musical, que incluye la célebre sonata «El trino del diablo», tocada a menudo por Dylan Dog en los cómics de Sclavi y Villa.

Padua fue también una etapa del viaje por Italia de Wolfgang Amadeus Mozart con su padre Leopold. Los dos músicos la visitaron en 1771 y obtuvieron nuevos encargos para el joven prodigio, que se exhibió también en el órgano de la Basílica de Santa Justina.

Entre los experimentadores más atrevidos hay que destacar a la artista vicentina, pero naturalizada paduana, Teresa Rampazzi (1914-2001). Pianista, compositora y pionera de la música electrónica en Italia, Rampazzi fue una de los fundadores del vanguardista Centro de Sonología Computacional de la Universidad de Padua.

Padua y su territorio han visto nacer a muchos intérpretes del pasado y del presente.

De Padua es Claudio Scimone (1934-2018), célebre director de orquesta y fundador de «I Solisti Veneti», mientras que Montagnana, una de las ciudades amuralladas más bonitas de Europa, fue la cuna de dos de los mayores tenores del siglo XX: Aureliano Pertile (1885-1952), el «tenor de Toscanini», y Giovanni Martinelli (1885-1969), nacidos con apenas 18 días de diferencia.

De Padua son también las célebres Lucia Valentini Terrani (1946-1998) y Mara Zampieri (1951), ambas alumnas de la gran soprano Iris Adami Corradetti (1904-1998), que eligió Padua como ciudad adoptiva. No muy lejos de Padua, en Granze, nació a su vez el gran barítono Renato Bruson (1936). Por otra parte, Padua siempre ha mantenido una estrecha relación con la ópera: la Sala Rossini del Caffè Pedrocchi demuestra la gran pasión que siempre ha sentido la ciudad por la música del compositor pesarese, y en 1842 nació aquí el literato y compositor Arrigo Boito, que fue protagonista del movimiento artístico de la Scapigliatura y libretista de Giuseppe Verdi.

 

También te puede interesar

Los lugares de la Gran Guerra

Aperitivi a teatro

Diez siglos de frescos en Padua

Resta in contatto

Iscriviti per ricevere aggiornamenti sugli eventi e le attività della città di Padova.