Un viaje sin precedentes para descubrir las historias de las 78 estatuas del Prato della Valle.
En esta visita conoceremos algunas figuras de políticos y condotieros venecianos: Antonio Diedo (1); Vettor Pisani (14); Antonio Michiel (16); Antonio Barbarigo (17); Giovanni Maria Memmo (30); Michele Morosini (31), Alessandro Orsato (37); Cesare Piovene (41); Gerolamo Savorgnan (49); Raniero Vasco (80); Francesco Morosini (81).
Estatua n.º 1 Antonio Diedo
Hola, soy Antonio Diedo, nací en 1702 en una familia noble veneciana. Me inicié en el estudio de las leyes y muy pronto me convertí en podestá de Vicenza y luego en “bailo” (embajador de Venecia) en Constantinopla. Fui muy apreciado por mi elocuencia y por mi capacidad de gobierno. La estatua, obra del escultor paduano Felice Chiereghin, me muestra con la toga patricia, la vestimenta clásica del cónsul en Constantinopla, guarnecida de piel, y con la cabeza cubierta por el gorro achaparrado del “bailo”. A mi lado, una mujer alada sostenía en la mano una trompeta, ahora desaparecida.
Estatua n.º 30 Giovanni Maria Memmo
Hola, soy Gian Maria Memmo, nací en 1509, vástago de un antiguo linaje patricio veneciano. Estudié Derecho en la Universidad de Padua y trabajé como embajador de la Serenísima República de Venecia en la corte de Carlos V que, por la estima de la que gozaba, me nombró caballero del Sacro Imperio Romano. La estatua, obra de Giovanni Ferrari, fue un encargo del duque Pietro di Curlandia en 1787 y me representa con una túnica abotonada hasta las rodillas, una elegante gorguera de encaje plisado en el cuello y sobrevesta larga a modo de dux con mangas anchas; el gorro asoma por la manga izquierda.