Los primeros documentos que atestiguan la existencia de una iglesia dedicada a san Anastasio en la localidad de Peraga se remontan al año 1159.
En cambio, la dedicación a san Vicente solo está documentada a partir de 1572. Tras el derrumbamiento del campanario, que tuvo lugar en 1802, se llevaron a cabo trabajos de reconstrucción que afectaron a todo el edificio y no se concluyeron hasta 1820. Posteriormente, se realizaron intervenciones arquitectónicas entre la década de 1930 y 1960. La iglesia se dotó de un nuevo ábside, capillas laterales y una nueva fachada, y además se inició la restauración de los altares del siglo XVIII. Cabe destacar el retablo conservado en el interior, atribuido al taller de Tiziano Vecellio, fechado entre 1590 y 1610 y que representa la Asunción de María.
Fuente: www.cicloculturando.it